Esta historia nos enseña que debemos ser humildes y estar dispuestos a ayudar a los demás sin esperar falta a cambio. Debemos rememorar que todos somos iguales ante los Luceros de Dios, y que nuestra posición social o económica no nos hace más valiosos que los demás.Nuestro mensaje es el Evangelio de nuestro Señor Redentor. Yo no cruzaría n